Cuando se trata de la salud general y el mantenimiento del equilibrio, nuestro sistema digestivo es a menudo una de las últimas cosas en las que pensamos. Esto es lamentable, ya que mantener un equilibrio digestivo saludable es un componente increíblemente importante de cualquier dieta y régimen nutricional.
Descuidar la salud digestiva puede provocar una amplia gama de síntomas indeseables, como gases excesivos, hinchazón, irregularidades y episodios de acidez estomacal. Es fácil descartarlos como «cosas normales que nos suceden a todos», pero en realidad, pueden ser indicadores de una mala salud digestiva.
Cuidar tu salud digestiva en realidad no es tan difícil. Todo se reduce a aspectos clave como equilibrar la dieta con alimentos ricos en nutrientes, mantener la ingesta correcta de fibra y líquidos, hacer ejercicio con regularidad y reducir el estrés general.
Tu microbioma intestinal
Es muy fácil pasar por alto una clave para la salud digestiva. Muchos de nosotros ni siquiera tenemos en cuenta lo que se llama el «microbioma intestinal».
El microbioma intestinal es una colonia real de bacterias que vive dentro de los intestinos. Por extraño que parezca, estas bacterias contribuyen en gran medida a tu salud digestiva en general. Las bacterias como el Lactobacillus acidophilus nos ayudan a extraer los nutrientes de nuestros alimentos, así como a producir muchas vitaminas importantes para nuestra salud. Además de cumplir con sus funciones nutricionales, las bacterias del microbioma intestinal ayudan a proteger el sistema digestivo de los invasores, como las enfermedades y los tipos de bacterias dañinas.
Cuidar el microbioma intestinal es tan fácil como asegurarse de que las bacterias estén bien cuidadas. Los probióticos pueden fomentar el equilibrio adecuado de las bacterias en el microbioma intestinal. Con frecuencia, se encuentran en los alimentos fermentados, los suplementos nutricionales y los yogures.
Los dos tipos de fibra
La fibra es otra clave para una digestión saludable que no se puede ignorar. Una ingesta adecuada y equilibrada de los tipos correctos de fibra puede ayudar al sistema digestivo a realizar sus tareas más importantes.
Fibra soluble
La fibra soluble, como la que se encuentra en las manzanas, la avena, los frijoles y alimentos similares, es conocida por su tendencia a espesarse cuando se expone al agua. Esto le ayuda a sentirse más satisfecho cuando come alimentos que contienen fibra soluble. La fibra soluble también puede actuar como prebiótico y apoyar el equilibrio del microbioma intestinal al actuar como fuente de alimento para las bacterias.
Fibra insoluble
La fibra insoluble, por otro lado, se puede encontrar en los alimentos integrales, el salvado y ciertos tipos de verduras. Tiene el propósito opuesto al de la fibra soluble y mantiene los alimentos digeridos en movimiento a través del tracto digestivo, promoviendo así la regularidad.
Este equilibrio saludable es crucial para mantener la salud digestiva.
Hacer ejercicio y reducir el estrés
Son muchos los factores que intervienen en el mantenimiento de la salud digestiva. La ingesta de fibra y los probióticos son una parte de la ecuación. El ejercicio regular también es beneficioso, ya que puede fortalecer los músculos del sistema digestivo y mejorar la capacidad de pasar los alimentos a través de los intestinos.
El estrés y la ansiedad también pueden hacer que el sistema digestivo se esfuerce más de lo normal, ya que el cerebro puede enviar señales frenéticas que hacen que el estómago se revuelva. Reducir el estrés puede eliminar esta tensión del sistema digestivo y devolverle el equilibrio que necesita.
Mantener el sistema digestivo funcionando correctamente se reduce a ser consciente de estos factores clave y a mantener un equilibrio. La buena alimentación, el ejercicio, los probióticos y la reducción del estrés pueden unirse para brindarle un sistema digestivo feliz y saludable.
Fuente: https://articles.myherbalife.com/en-us/content/digestive-health-it-s-all-about-balance
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